domingo, 14 de agosto de 2011

Impotencia.



Insoportable. Realmente no soporto lo que me dijiste. Tengo las palabras quemándome la frente y lo que es exageradamente insoportable es saber que tenés razón. Y no puedo hacer absolutamente nada contra ello.

Impotencia y rencor hacia mí misma. (Sofía se borró. No la veo en estas acciones. No la reconozco. También estoy enojada con ella y con la palabra y conmigo sobretodo. Soy yo la que no puedo perdonarme.)

No sé muy bien qué pasa. No me entiendo a veces, como por ejemplo hoy.

Siempre pensé que las cosas se darían al revés. Me cuesta acostumbrarme a disfrutar sueños cumplidos. Es tan raro en mi.

Ando rara, sí sí. Tenés razón. Tirame con un zapato y decime que soy una mierda. Entonces voy a descubrir que es verdad, que soy humana y que a veces, esta humana es una mierda. ¿Por qué? Por que nos cuesta tanto ser felices. Perdón por el nosotros inclusive. (Sí, perdón por eso también, la puta madre). En realidad, quien tiene problemas para creer que por fin sucedió y que la vida con azúcar está en frente para arrojarme sonrisas frescas, soy yo.

Perdoname otra vez por no creer en nuestra realidad y contagiarte esta forma de matar la vida, de acribillarnos, desdibujarnos, mutilarnos, rompernos.

Sí, soy una completa mierda por no saber demostrarte absolutamente todo lo que siento por vos.
Soy tan imperfecta que creo que este juego tuyo funciona fantásticamente. Al fin y al cabo todo se resume a una duda entre si puedo o no, si me estás manipulando o no,si verdaderamente lo queremos o no,si estamos dispuestos a disfrutar o no lo que tenemos.

Por favor, creamos que después de todo, es real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario