sábado, 23 de junio de 2012

No sabía que yo había escrito esta poesía

pero me viene como anillo al dedo.

Significado.
Juntos. Separados. Somos siempre.
¿Esperamos el fin?
¿El principio?
Realidad.
Ojos cerrados.
Ojos cercados.
Ojos iluminados.
Ojos tristes, pero iluminados.
                                                                    
                                                   Estoy.
                                                             Estás.
                                                                       Estamos.
Ciegos los dos,
vemos luz,
pero sólo vemos luz.
Somos y estamos.
                                                              Elijamos elegir.



Bueno. Resulta que ahora escribo poesía. Sí, sí. Tenés razón Sofía. Reíte de mí y vomitá en el inodoro. Poesí, es una poesía. Poesí, es una cagada.-
Sólo me gusta porque lo primero que sentí cuando la leí fue una escalera y los ojos cercados.


Se memezcla ronlostan tos.


Se pegotearon, se agolparon en una sensación inmoral y juguetearon un rato hasta confundirse y llorar.
Se mordisquearon como perros, se pelearon por un momento, para después rejuntarse e intercambiarse hasta perderme en un color.
El blanco y el negro, como siempre, se pelean a la fuerza de la verborragia exigente de los idealistas, se pegan manotazos frenéticos y los idealistas apuestan, como siempre, a todo o nada. Entonces aparece, como siempre otra vez,  éste que ahora se derrite como una vela caliente en mi cabeza, o en otra, que es lo mismo y es el mismísimo GRIS. Porque entre el blanco y el negro hay algo que los idealistas ansiosos ignoran y que es este color, el color del no sé.
Lo indefinido gana terreno y nos gusta, aunque le demos pelea. La mismísima histeria gris solapada en un sutil juego de cortesía.
Los tantos somos vos y yo. Y cuánto somos. Ahora la parte más traviesa de mi cabecita se esconde atrás de tu espala y me saluda. Y yo me río y quiero que se quede ahí, pero la traigo de vuelta y me pongo un sombrero para que no se escape.
Pero una parte de tu cabecita la viene a buscar y los he escuchado en silencio, para que no se den cuenta que me estaba dando cuenta, mientras oía que tu partecita le decía a la mía: No te sueltes de mi mano, si despeinamos el mundo no seremos vistos.
Entonces el mundo somos vos y yo y nos despeinaron hasta ser unos tantos que se confunden, y ahora qué.
Ya no veo lo que veo. He rozado con estos ojos lo que no es, o quizás. Y ese quizás es la duda de casi siempre, que me pierde, me funde en lo indeterminado, en el misterio que todos buscamos para poder seguir.
Ahora estoy en peligro, tu partecita se llevó la mía, o al revés, gris.
Eso o esto que no sé somos vos y yo. Y por primera vez, dejamos de morir para ir a buscar eso que llamamos vida que entre estos tantos que se me mezclaron y que somos vos y yo, se perdió, o  se encontró. Vaya uno a saber. A saber. No. Vaya uno a sentir. A sentir. No. Vaya uno a ser.
Ser.
Ser tantos que se mezclan.
Ser tantos.
Ser.
Tantos que somos.












P/d: esto no es una publicidad de yogures.

domingo, 17 de junio de 2012

Me gusta estar cayendo .

Sigo esperando el impacto.

Consejo de Nadie.

-Explíquese. Luego Mátese.
-No.
-Explíquese.
-Bueno. Es como que ya no tengo ganas. Digamos que se me perdió el deseo.
-Mátese.
-Es decir, hay cosas que me hacen levantar de la cama a veces. Pero siento que no es suficiente. Es decir, sé que-hay-algo más que eso y que ahora no hay. No sé. Si no supiera esto sería feliz.
-Mátese, infeliz.



viernes, 8 de junio de 2012

Acefalía Celosa

Conviérte en mi musa, serás el mejor secreto.
Promételo aunque seamos conscientes de que las promesas están para romperse. Sonríe y entrelaza tus dedos con los míos, será el pacto más seductor y peligroso con la que esta niña pueda jugar y morder y lamer y ganar y volver y jugar.
Es una orden.
Y guillotina.