lunes, 20 de diciembre de 2010

Cuando yo era Sofía

Sofía y los podrías.

-Como te encuentras?

Podría decirse bien y  parpadear por la mentira impiadosa (porque toda mentira es impiadosa, soberbia y mal educada) y terminar la frase con una risa de rutina.

Podría decirse también, que estoy pasando por mi mejor momento porque preguntaste y así  cacheteaste a tu orgullo de caballo de caballero.

Podría decirse que mal porque ya nada y vos que menos.

Podría decirse que no, que lo dejemos ahí.

Podría decirse que no lo sé, que es verdad, que me perdí y no sé como encontrarme.

Y mientras me entretengo pensando en podrías, olvido responderte. DE CI DO no responderte. Elijo no responderte. Elijo podrías. Y vos encerrás otra vez esa esperanza inquieta que se escapó del placard (o las ganas) de que yo sea de una vez por todas esa Sofía de la que tanto escribo. 


Pero yo, pero mis podrías. 
Y la sensación, esa mismísima sensación de llegar a la Terminal de ómnibus y escuchar a la serpiente diciéndote: no, nena, el colectivo de las 21:30 ya se fue.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Cuando Yo era Sofía

Sofía y otro Mali-bú

Su boquita no paraba de hablar.
Era esa minina preciosa ,perdida, ojos rojos de tanto fumar.-
El muerto se pone de moda.
El pasado marca tendencia.
La hipocresía cierra el desfile.
Las pestañas de Carmen, la cintura de Rita, por atrás Marilyn, el cabello de Gilda, el dolor de Natasha, la voz de Dolores, la sonrisa...-
Una gripe y la madre en este bar sin luces pero con corcheas que fingen, que mienten, que me encantan.
Tan sólo tenía un planeador-

Me río. De todo eso. De mí. De nada. Con nada. Con nadie. Conmigo. Con este Mali-bú que tiene tanto sabor a ojos rojos o boca blanca, a una risa neurótica o un llanto sin ganas, a Jude sin Jude o a Otra Sofía.
Y se reía y reía y mezclaba pastillas
Le daba comida al dolor-

Mozo, otro Mali-bú.
La concha e’su madre la vida empezó
Hoy con un tipo mañana, con otro y ese don de eludir-
Bú y la boca se nos hace pajarito.
Bú, un nene inocente.
Bú, lenguaje bizarro.
 Y esa boca carnosa, divina, hermosa
que no se podía resistir-

Mali-bú hundime otra vez en vos.
Chulaso carioca-

Mali-bú sos.
Otro.
Otro sos.
Oh-Otro Mali-bú, por favor.

Y era toda poesía, nena hermosa, clandestina.
Se dormía todo el día y soñaba en Argentina.-
Oh. Siempre somos eso que no sabemos nene, o un Mali-bú en medio de un bar para cobardes con ojos rojos.




sábado, 4 de diciembre de 2010

Cuando Yo Era Sofía

Sofía jugando a ser alguien con otro jugador compulsivo

Descubrió un par de escamas bajo los pies y dos burbujas resbalaron por su boca cuando no pensaba en nada o en la gente o hablaba con Jude, que está loco, un poco vivo y no es siempre Jude, como Sofía.
Quizás Sofía pueda confundirse un rato entre los cardúmenes terrestres.
Por ahora, sólo puede decirse: JUDE, bienvenido