Me han llevado todo, desde los rulos, desde mi nombre insignificante hasta el lunar del labio,
He quedado vacía o llena de gerundios y de palabras estúpidas.
Ya sabiéndome desmembrada, desmemoriada, desnuda,
ya ni las comas me convencen.
No sé ni qué decir.
Estamos luchando con Martirio, como siempre.
Pero ahora también con Sofía
y con una tristeza que me atraviesa como si fuera viento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario