Sobrevivir
Sentir cómo el mundo te estalla en las manos y te deja inmóvil, sin nada, sola.
Sentir que soy la única que puede salvarme y justamente por eso darme por muerta.
Sentir que se pierde y que el orgullo está caro para mantenerse aún en la posición del acertado.
Sentir que se aprende el significado de llanto, tiempo y ausencia.
Sentir que el mundo se desmorona porque la realidad es real.
Sentir miedo a mí misma.
Sentir que no se siente nada y saber que esa frase pelotuda no es solamente una frase pelotuda.
Sentir rencor y tristeza por eso mismo.
Sentir que no hay lugares para idealistas en el mundo-sistema y no saber qué hacer con eso.
Sentir que estoy viva y desorientada, que no veo por donde camino y desesperar.
Sentir que me tiembla el cuerpo de tanta mierda.
Sentir que se necesita cuando se desea o viceversa.
Sentir que debería haber sido una estrella de otra galaxia, un conejo sin galera o una humana sin temores.
Sentir que las consecuencias de ser una orgullosa inadaptada son demasiado duras como para no dudar.
Y sentir que me duele dudar.
Sentir que no basta con enumerar lo que se siente.
sentir sentir sentir sentir sentir escribir.
viernes, 27 de enero de 2012
lunes, 23 de enero de 2012
Yo, una vez.
Y poco después, ella le dijo que él la hacía feliz (no explicó de qué manera) y él dio por ganado y terminado el juego.
Y ella sufrió mucho porque le gustaba que él gane el juego pero no quería terminarlo.
O quizás.
Y es mejor no entrar en detalles.
Meses después él volvía a buscarla alguna que otra noche pero era para hablar y si hacían el amor no se sentía lo mismo que al principio, donde se entregaban mutuamente y quedaba en evidencia lo que sentían.
Entonces un día ella se embriagó y lo echó de su vida porque se sentía enamorada, lastimada, no correspondida, rencorosa, engañada, celosa.
Él, hasta entonces, dejó que me fuera y una mujer me dijo una vez que me recordó una noche en una esquina mientras se emborrachaban. Pero no recordó todo esto que predeciblemente recuerdo yo, sino la forma en que lo echaba de mi vida.
jueves, 19 de enero de 2012
Una niña en frasco de mujer.-
Que quede claro que no le hablo a usted, que no es nadie para mí, es decir, que aún no alcanza (y no alcanzará, a menos que) el peso que requiere para aparecer aquí. Y eso significa mucho, créame. (Y espero que no se malinterprete ese créame cono Creame, haceme, inventame). Esto es puro él y algunos pocos perdidos. Ustedes no están. Pero me da que pensar esta ironía del destino que últimamente me boludea en la cara. Digo, la cuestión de desencontrar/encontrar lo que buscaba algún tiempo atrás y que ya no me interesa. (Sólo quiero buenas noches sin dormir) Le hablo a la extraña figura de usted que se repite en otras caras y que ya me está dando miedo. Quiero explicarles a esas sombras que no soy perfecta, que no quiero serlo, que me fastidia que me imaginen así y que nunca voy a sentir lo que se llama amor por ustedes. No estoy siendo cruel, estoy siendo ese yo que nunca escuchan. No sé si negadores, enamoradizos, sordos, asexuados. Ya ni sé. No me interesa. Y eso es triste porque me aburro y me voy.
Y me voy.
-Me gustaba la inocencia en tus ojos al decir que simplemente te estabas quedando desnuda involuntariamente. Yo me mordía por dentro. Yo me moría por dentro.-(hubiese preferido que me mates por fuera, creo que esa era la idea. No lo hice a propósito, aunque quizás.)- O la forma en que cebás los mates, tus rostros, tu terquedad. Yo me muerdo por dentro.-dijo él.
-Y ¿Qué ves de malo en mí?
-...No sé...No se me ocurre. Malo. La palabra malo no entra en ninguna de tus acciones.
No me idealices. No es bueno el sexo entre las ideas. Cuesta más a veces o no existe. Me lo confesó un hombre y otro hombre en una mujer.
Y si nada ves de malo en mí, entonces no estoy siendo auténtica. Lo malo es que no me veas en realidad.
Y me voy.
-Me gustaba la inocencia en tus ojos al decir que simplemente te estabas quedando desnuda involuntariamente. Yo me mordía por dentro. Yo me moría por dentro.-(hubiese preferido que me mates por fuera, creo que esa era la idea. No lo hice a propósito, aunque quizás.)- O la forma en que cebás los mates, tus rostros, tu terquedad. Yo me muerdo por dentro.-dijo él.
-Y ¿Qué ves de malo en mí?
-...No sé...No se me ocurre. Malo. La palabra malo no entra en ninguna de tus acciones.
No me idealices. No es bueno el sexo entre las ideas. Cuesta más a veces o no existe. Me lo confesó un hombre y otro hombre en una mujer.
Y si nada ves de malo en mí, entonces no estoy siendo auténtica. Lo malo es que no me veas en realidad.
miércoles, 4 de enero de 2012
Amo a Jueves aunque me hace mal.
No sé si es por contagio o qué pero ando desmotivada. Quizás es algo común en este tipo de cosas.
Ya está.
Pasaste el límite.
Llegaste a donde sabíamos que ibas a llegar.
Ya no quiero nada.
nada nada nada na da n a d a.
ni de vos ni de nadie ni de nada.
No me siento débil ni sola ni triste. Quizás vacía.
Sin ganas, eso seguro.
Bueno ahora sí triste.
[casi] Todo chau implica un triste. Es así y yo no lo puedo cambiar.
me gustaría repetir el chau.
hay tantas cosas para decir aunque no sirvan de nada, aunque tu respuesta-víctima-pelotuda no sirva ni modifique. hay cosas que aún quedaron adentro y me gustaría decirlas.
yo no sé si te sigo queriendo.
sé que no quiero quererte ni usar mayúsculas.
lo cómico es que aún así seguís decepcionandome. La verdad que no sé como hacés, conozco todos tus trucos y aún así me das que pensar.
antes no quería llorar frente a quienes tienen la verdad. pero ahora que estoy sola y asumo lo que dijeron me siento lastimada.
si me preguntás qué es lo que me pone triste respondo pensar que todo lo que hicimos/dijimos era mentira. que jamás existió. que fue un juego. y cómo te gustó jugar.
yo ya no puedo. se me fue de las manos, por así decirlo y ya no puedo ni quiero ni nada. la realidad me angustia tanto tanto. no sé si alguna vez sentiste esto que siento yo ahora. pero es tan horrible. creo que si alguna vez me admitís que siempre me mentiste para ----- y que cuando me decías te quiero era mentira pero te gustaba que yo te diga la verdad entonces te voy a poder tirar todos los caramelos y gomitas y chocolates que te comías conmigo en la cara y decirte chau.
aunque ya te lo haya dicho. la cosa es que ya te di un chau. no te lo esperabas. fue divertido. me gustó decirte chau. no me importaron las consecuencias y no me importan porque de verdad te necesito lejos de mi vida.
Entonces estaba borracha y rodeada de gente que me conocía, sí te hablaba con un tono de voz tranquilo, despreocupado como de un tercero. Y es irónico decirlo ya que supongo, yo en realidad era la tercera. Tenía un cigarrillo consumiéndose en la mano derecha y también un vestido bastante lindo. Estaba enojada, rencorosa, tranquilamente resignada. Vos no hablabas o decías que yo me equivocaba o querías callarme o respondías con tu predecible papel de víctima que te queda tan mal. Te dije la verdad, no toda. No me diste tiempo o yo no me di tiempo, no recuerdo.
No lloré.
No dolió.
Pero hace unos días, por una casualidad pelotuda, encontré tu encendedor y ahora se empieza a sentir la angustia de los chaus.
Y lloro y no me ves.
Ya está.
Pasaste el límite.
Llegaste a donde sabíamos que ibas a llegar.
Ya no quiero nada.
nada nada nada na da n a d a.
ni de vos ni de nadie ni de nada.
No me siento débil ni sola ni triste. Quizás vacía.
Sin ganas, eso seguro.
Bueno ahora sí triste.
[casi] Todo chau implica un triste. Es así y yo no lo puedo cambiar.
me gustaría repetir el chau.
hay tantas cosas para decir aunque no sirvan de nada, aunque tu respuesta-víctima-pelotuda no sirva ni modifique. hay cosas que aún quedaron adentro y me gustaría decirlas.
yo no sé si te sigo queriendo.
sé que no quiero quererte ni usar mayúsculas.
lo cómico es que aún así seguís decepcionandome. La verdad que no sé como hacés, conozco todos tus trucos y aún así me das que pensar.
antes no quería llorar frente a quienes tienen la verdad. pero ahora que estoy sola y asumo lo que dijeron me siento lastimada.
si me preguntás qué es lo que me pone triste respondo pensar que todo lo que hicimos/dijimos era mentira. que jamás existió. que fue un juego. y cómo te gustó jugar.
yo ya no puedo. se me fue de las manos, por así decirlo y ya no puedo ni quiero ni nada. la realidad me angustia tanto tanto. no sé si alguna vez sentiste esto que siento yo ahora. pero es tan horrible. creo que si alguna vez me admitís que siempre me mentiste para ----- y que cuando me decías te quiero era mentira pero te gustaba que yo te diga la verdad entonces te voy a poder tirar todos los caramelos y gomitas y chocolates que te comías conmigo en la cara y decirte chau.
aunque ya te lo haya dicho. la cosa es que ya te di un chau. no te lo esperabas. fue divertido. me gustó decirte chau. no me importaron las consecuencias y no me importan porque de verdad te necesito lejos de mi vida.
Entonces estaba borracha y rodeada de gente que me conocía, sí te hablaba con un tono de voz tranquilo, despreocupado como de un tercero. Y es irónico decirlo ya que supongo, yo en realidad era la tercera. Tenía un cigarrillo consumiéndose en la mano derecha y también un vestido bastante lindo. Estaba enojada, rencorosa, tranquilamente resignada. Vos no hablabas o decías que yo me equivocaba o querías callarme o respondías con tu predecible papel de víctima que te queda tan mal. Te dije la verdad, no toda. No me diste tiempo o yo no me di tiempo, no recuerdo.
No lloré.
No dolió.
Pero hace unos días, por una casualidad pelotuda, encontré tu encendedor y ahora se empieza a sentir la angustia de los chaus.
Y lloro y no me ves.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)