miércoles, 1 de febrero de 2012

c a o s

Sofía que se ríe y me invita.
En los aleros de la mente. Oh.
Tu abrazo escrito.
La cama de La Maga.
Entre otras, hoy son eso que me hacen estar sentada acá con los dedos en el teclado. Aún esquivando eso que se llama tregua con el resto. Pelea infinita con lo que se encuentra afuera de la habitación, lo que se llama todo lo demás y que hoy es el origen de Mis


ganas de correr el riesgo de autodestruirme y sobrevivir.
Y se puede separar también. Desglosar la vida y entonces aún así sigue teniendo vigencia.
Ganas. Sí, tengo ganas como nunca.
Correr. Porque dicen que tengo una facilidad para huir cuando en realidad simplemente se trata de que no me gusta que me vean débil.
Riesgo. Cualquier riesgo, cuanto más peligroso, mejor.
Autodestruirme. Cosas que a veces son tan románticas.


Y después está la parte de sobrevivir, que es la más difícil y la menos real.

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